(Inspirada en una historia real) Hace mucho tiempo atrás, en un país muy parecido al nuestro, los padres del pequeño Juan, en un acto muy emotivo, recibieron un regalo inusual, una alcancía de plástico en forma de cerdo, con unas cuantas monedas dentro, como un símbolo que para alcanzar un futuro estable era necesario sacrificar un poco, y que mejor manera que hacerlo de una manera divertida junto a su hijo, y de paso se le daba las primeras lecciones de previsión de vida. Lo primero que hicieron fue bautizarle, al preguntarle a su hijo de dos años, por el nombre que debería tener, sin pensarlo dijo: -El Cuchito Feliz, la regla era bien simple, para que el cuchito este siempre contento debe comer todas las semanas, si no lo hace se entristece, se puede enfermar y hasta se nos puede morir. - Así que será tu deber acordarnos de que debemos de alimentarlo, le espetó su padre. - y que come? - preguntó intrigado el pequeño Juan. - Monedas, come Monedas y hay qu...